Sunday, September 21, 2014

Muere Alvaro de Jesús Durán Orozco (Papi). Sesenta y un años. Aviador. Visionario. Alcohólico.


Quiero que este día quede en el pasado. 
Pronto.
Que se llene de polvo de años y pierda poder.
Pero este día se va a aparecer 
-sin anunciar- en muchos presentes futuros.
La cara fea de la muerte. 
Esperando la muerte de mi padre desde que tenía 5 años. 
Hoy finalmente llegó.
No por ser tan anunciada menos dolorosa. 
Hoy murió toda esperanza, hoy murió todo “tal vez”.
Su vida un constante desperdicio de genio. 
Una exuberancia de inteligencia sumergida en alcohol. 
Sus sueños eran grandes pero sus miedos le ganaban todas las veces.
Verlo vivir fué como ver un accidente en cámara lenta. 
Una visión que ha durado desde que tengo memoria hasta ahora. 
Él en estado de suicidio permanente. 
Nosotros testigos forzados. 
Sujetos del dolor. De querer y creer. De pedir y esperar. 
Negociando un final feliz que nunca llegó.
El amor todo lo cura, y ahora -sin su presencia terrena- el amor también todo lo perdona. 
Adiós Pa. 
Estás en cada avión y en las canciones de los Beatles. 
Estás en mi espejo en las mañanas, estás en mi nombre y estás donde ya nada duele. 
La paz con nosotros. El amor con nosotros.
 

Setiembre 20, 2014.